#072 - Hoy, una radiografía de vida.


 “Dichoso, feliz el hombre que en Dios confía…”
Salmo 34:8
 

 La historia de la emperatriz Isabel casada con el emperador de Austria, Francisco José I, en 1854 en Viena conocida como Sisí:

Dotada de una belleza sin igual

•Hablaba varios idiomas sin dificultad

•Vivió en el lujoso palacio imperial recibiendo atenciones desmedidas: una criada peinaba su larga y brillante cabellera dos horas  a la mañana y dos horas a la tarde todos los días.

Pronto caería en una profunda tristeza, a pesar de todas las dichas y bienes materiales. El suicidio de su unigénito, el príncipe Rodolfo de 30 años, sepultó su dicha. El 10 de setiembre de 1898, murió apuñalada en Ginebra con un muy pequeño estilete. Todas las riquezas, lujos, confort y amor de un hombre no le dieron la felicidad.

La dicha duradera solo llega cuando Dios llega a tu corazón.